1er Preparatorio de Poemarío: Presentación de OSCAR DELGADO
VIERNES 6 DE ABRIL, 5:00 P.M.
BIBLIOTECA PILOTO DEL CARIBE
(Auditorio Mario Santo Domingo)
PRIMER PREPARATORIO DE POEMARÍO (VERSIÓN XI)
Festival Internacional de Poesía en el Caribe
PRESENTACIÓN DEL POETA HOMENAJEADO:
OSCAR DELGADO
CON LOS AUSPICIOS DE LA CORPORACIÓN LUIS EDUARDO NIETO ARTETA EN CONCERTACIÓN CON EL MINISTERIO DE CULTURA.
Nacido en Santa Ana (Magdalena) en 1910 y muerto en su pueblo natal en 1937, víctima de la violencia política liberal-conservadora, cuando sólo contaba con 27 años, Oscar Delgado fue sin duda un creador e intelectual del Caribe colombiano lamentablemente malogrado a muy temprana edad. Pero a esos años era ya un reconocido periodista de El Tiempo, abogado, poeta y político, que muy tempranamente había logrado llegar a la Cámara de Representantes y a la Asamblea del Magdalena. Oscar Delgado fue un poeta de una alta sensibilidad por el lenguaje y las ideas poéticas del momento, inscritas en una indudable pretensión innovadora, más cercana a la estética de la Generación del 27 de España que a la de la generación de Piedra y Cielo en Colombia, pese a algunas vinculaciones muy recurrentes aunque no suficientemente comprobadas.
Sólo un puñado de poemas, breves, sutiles, musicales, hipersensibles, marcado por un notable rigor estilístico, y algunas prosas de gran valor poético, componían inicialmente un título que el mismo autor llamó Canciones falsas y que posteriormente fueron publicadas por iniciativa del médico Carlos Alemán, amigo de Garcia Márquez, en los Cuadernos de Cultura Popular de Colcultura, en 1982, bajo el título de Campanas encendidas. Publicación que a partir de esa fecha sirvió para reactualizar el nombre, la vida y los poemas que escribió en su breve vida este joven que hubiera podido legar a la historia de la literatura del Caribe colombiano y a la literatura nacional una obra de mayor significación si no hubiera sido cortada tan violentamente. Así y todo, el nombre de Oscar Delgado y la música de sus Campanas encendidas representan un caso de estudio que ha empezado a abrir ya nuevas aproximaciones a su vida, su obra y su contexto.
Es por eso que el Festival de Poesía en el Caribe, PoeMaRío, en su 11° versión lo incluye en la nómina de sus homenajeados, al lado de nombres como los de Jorge Artel, Meira Delmar, Raúl Gómez Jattin, Gregorio Castañeda Aragón, Leopoldo de la Rosa, Miguel Rash Isla, Rafel Caneva Palomino, Vidal Echeverría, Alfredo Gómez Zurek, Gerónimo Osiris, cumpliendo así el propósito de proponer un nombre y una poesía del Caribe que merecen ser conocidos y valorados.
Dejamos a los lectores de este mensaje de prensa el texto de Oscar Delgado titulado:
“Croquis de la lluvia”
Para el viaje a la infancia la lluvia tiene las mismas excelencias que Jean Cocteau le reconoce al trueno. Cuando el pizzicato de las primeras gotas anuncia el tema de la sonata pluvial, se apresura el recuerdo a perseguir la clave de las estampas infantiles en la emoción del invierno.
Entonces aparece la tarde aldeana tejiendo morosamente la lluvia de acuerdo con la más aburrida técnica de los encajes. En la comarca de los patios el agua implanta para el itinerario de los barcos de papel un erudito sistema de lagos, istmos, ríos, ínsulas y penínsulas y elabora en las albercas la profundidad pulida y lenta donde imprimirá la mañana su litografía de sol nuevo en las hojas y nubes puestas a secar en los alambres del telégrafo.
El crepúsculo invernal se demora en los jardines descifrando penumbras y humedades. Quizás una campana brilla tras el límite de la noche. Y después, a la distancia del sueño, la lluvia continua ejecutando su melancólica música de clavicordio como en las arietas de León Bogislao de GreiffHausler.