Corporación Luís Eduardo Nieto Arteta recibe orden Simón Bolívar

Palabras de agradecimiento a la universidad Simón Bolívar en ocasión de la entrega de la orden Simón Bolívar a la Corporación Luís Eduardo Nieto Arteta por sus aportes al desarrollo sociocultural del caribe colombiano.

Por: Cielo Tamara-directora CLENA

Porque la gratitud  no puede quedarse dentro de uno mismo, sino por el contrario, debemos  expresarla, deseo agradecer desde lo más profundo de mi corazón a quienes consideraron el nombre de la corporación Luís Eduardo Nieto Arteta, CLENA,  entidad para la cual trabajo desde hace 24 años,  para honrarla con  la orden académica Simón Bolívar, la más alta condecoración que la universidad Simón Bolívar concede a sobresalientes personalidades y entidades del mundo intelectual, económico y político, como reconocimiento a su contribución al desarrollo sociocultural del caribe colombiano.  Gracias a la  sala general de la universidad Simón Bolívar, a la comunidad académica de la misma y a su rector Doctor Jose Consuegra Bolívar por este honor que nos conceden.

También deseo expresar sinceros agradecimientos al equipo de trabajo de la clena,  ellos son quienes hacen posible el logro de nuestras   metas institucionales  desde lo cultural  con una visión incluyente y humanista.

Es un gran honor para mí haber recibido en nombre de La Corporación Luis Eduardo Nieto Arteta la orden Simón Bolívar; haberlo hecho me hizo reconfirmar los lazos que existen entre la CLENA y yo. Lazos  que a veces me confunde, por lo que decidí hace tiempo que ella y yo somos una sola. Yo vivo en la CLENA y la CLENA vive en mí.  Por ello, representarla tiene un significado muy particular porque va más allá de lo estrictamente institucional. Me llega al alma.

Cuando leí la comunicación firmada por el Doctor Jose Consuegra Bolívar, donde nos informaba  la afortunada decisión, al finalizar la lectura me conmovió una frase allí consignada. Escribió el Dr. Bolívar en el contexto del párrafo: “amor por lo que hace”,  y fue allí donde realmente me sentí agradecida con la Universidad Simón Bolívar. Porque si hay algo que ha motivado el trabajo de la CLENA es el sentimiento de amor. Ese que no tiene sentido si permanece en sí mismo y no se lleva al servicio de los demás.  Precisamente esto es lo que hemos hecho desde la Corporación Luís Eduardo Nieto Arteta, servir a la ciudad, al departamento del Atlántico y a la región Caribe desde lo cultural.

Sin hacer alardes pero con una válida inmodestia,  el  sentimiento de amor y pasión por el trabajo que hacemos desde esta institución cultural ha contribuido al logro de los altos objetivos que nos planteamos desde nuestra misión.  El impacto  que hemos tenido en las comunidades a través de los servicios y proyectos es ciertamente importante. Este impacto por supuesto es una  hermosa tela tejida a 32 manos. Nada de lo que la CLENA ha entregado a la sociedad ha sido en solitario; intervienen desde los empleados de base hasta los directores de áreas y sus miembros corporados.

Preservar y conservar el patrimonio representando en los Antiguos Edificios de la Aduana, Estación Montoya y Tranvía, se ha constituido en la fuerza motora diaria que mueve a un equipo de personas especializadas en estas acciones a luchar por su respeto   y por generar un sentido de pertenencia en la ciudad que contribuya a su permanencia para generaciones futuras, como testigos de una historia que no puede desconocerse si se desea avanzar.   Y como si esta labor no fuera poco, la CLENA lidera el funcionamiento y proyección institucional del Archivo Histórico del Departamento del Atlántico, hoy considerado modelo nacional e internacional en su estilo operativo; asimismo tiene la responsabilidad de entregar a la ciudad, al departamento y al Caribe colombiano los servicios bibliográficos y culturales de la Biblioteca Piloto Del Caribe y la Biblioteca Infantil Piloto Del Caribe. Esto escrito en cuatro líneas parecería fácil, pero cuando sumamos las más de 300 exposiciones de arte, más de 250 conciertos, cientos de conversatorios y conferencias, programas anuales de valoración del cine y la literatura, las cátedras atlántico-Barranquilla en su contexto histórico,  los más de 10.000.000 de usuarios durante sus 24 años de servicio y los innumerables proyectos del orden local y nacional, entonces es seguro pensar que la CLENA ha sido una entidad titánica. Y lo afirmo porque no es fácil desde ningún punto de vista salir airosos frente a tantas dificultades de diferente orden que se presentan cuando se trata del manejo y administración de entidades culturales. Y aquí deseo destacar, con el permiso de la Universidad Simón Bolívar y de todos los presentes, el papel principalísimo que han jugado quienes hace 24 años tuvieron la feliz idea de constituir esta entidad cultural. Me refiero a la Gobernación del departamento del Atlántico, a la Cámara de Comercio de Barranquilla y a la Fundación Mario Santo Domingo. Juntos construyeron una alianza público-privada que ha venido funcionando a la perfección. Esto unido a la gestión desde la dirección y su equipo directo, sin duda alguna constituyen las variables más importantes para que la ciudad, el departamento y el caribe colombiano tengan la seguridad de contar con la solidez de una institución cuya misión sobre la tierra ha sido y será propender por el acceso a la cultura, sobre todo en las comunidades más vulnerables.

Es claro para nosotros desde la CLENA que solo a través de la cultura pueden ser grandes los pueblos. No puede existir desarrollo humano y/o social si la cultura  a través de todas sus manifestaciones no está presente en las actitudes de los ciudadanos. Esa es nuestra lucha, nuestra misión, nuestra meta.

Por todo ello, la distinción entregada por la Universidad Simón Bolívar, constituye además de un reconocimiento que valoramos y agradecemos, un reto para continuar nuestra misión con mayores niveles de excelencia.

Finalizo citando la frase de miguel de Unamuno:
sólo el que sabe es libre, y más libre el que más sabe… Sólo la cultura da libertad… No proclaméis la libertad de volar, sino dad alas; no la de pensar, sino dad pensamiento. La libertad que hay que dar al pueblo es la cultura

 

Y ES POR ESA CULTURA QUE  ESTAMOS AQUÍ.

Momentos del acto de premiación